miércoles, 24 de junio de 2015

CINE FORUM CON KIM GYU-MIN, DIRECTOR DE "WINTER BUTTERFLY"

http://asianwiki.com/Winter_Butterfly



             Organizado por la Universidad de Málaga y en colaboración con el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de esta ciudad el día 24 de junio de 2015 se proyectó en dicho CAC la película surcoreana Winter Butterfly (2011), del director norcoreano Kim Gyu-Min, basada en hechos reales ocurridos en las montañas de Corea del Norte en 1999 de una dureza tan extrema, que me niego a resumir su argumento y animo a verla a todo aquel que pueda, por un medio o por otro, lo que por desgracia me temo que no será fácil. Baste tan sólo señalar que en mi página web de referencia, es decir, filmaffinity, no he sido capaz de localizarla. Así, con respecto al guion quiero tan sólo señalar que con un aparato de actores mínimos, amparados eso sí por una soberbia banda sonora, se construye una de las historias más atroces que he presenciado en una pantalla de cine, y lo más demoledor es que el desenlace llega con total naturalidad.

            He mencionado ya que la película es surcoreana, pero de director del norte, lo que nos permite ahondar en la biografía de Kim Gyu-Min, que huyó de Corea del Norte a la del Sur, previo paso por China y Mongolia en sus años universitarios, todo lo cual fue narrado por él mismo, puesto que asistió a la proyección y pudimos hacerle preguntas. Lo que viene a continuación es una enumeración resumida de sus respuestas en el orden que la memoria me permita. Y lo primero que quiero resaltar es que las familias de los escapaban del régimen de Pyong-Yang eran condenados a campos de concentración, pero ya, porque son muchos los que huyen. Sin embargo, Kim Gyu-Min no ha podido comunicarse con la suya desde que lo hizo, por lo que ignora si siguen vivos o si están muertos.


             El título del largometraje se refiere a unas mariposas que nacen en Corea en los primeros días de invierno, cuando éstos vienen soleados. Como todos sabemos, las mariposas sólo se dan en verano, pero esos calores engañosos al inicio de la estación fría permiten el nacimiento de algunas de ellas, que inmediatamente mueren en cuanto ese espejismo de temperatura desaparece. Pues bien, eso mismo les sucede a los humanos, algunos de los cuales cometen el trágico error de nacer en Corea del Norte y por ello su vida es muy corta. Según nos contó Gyu-Min, la zona tradicionalmente pobre de su Corea natal era el norte, mientras que en el sur un mejor clima permitía unas cosechas suficientes para que los habitantes de esa región no pasaran hambre, pero ahora mismo todo el país está bajo los efectos de la hambruna y los fallecimientos por ese motivo son constantes.

            En cuanto a la educación, lo urgente de la supervivencia aleja a los alumnos de las aulas, pero lo mismo les sucede a los profesores, cuyo salario no les permite vivir y tampoco asisten a clase para buscarse la vida como pueden. Y si hablamos de la sanidad, hospitales existen, pero sin medicinas, lo que les hace totalmente inútiles. Tan sólo si consigues suficiente dinero puedes “corromper” a los médicos y que éstos te curen. Quienes no tienen el menor pudor en corromperse son los militares, si bien a la frontera con Corea del Sur envían a los hijos de los altos cargos castrenses, cuya vida goza de una serie de privilegios y por ello muestran una cara de satisfacción y un espíritu deportivo que es lo que el régimen quiere mostrar a sus vecinos meridionales.


            Es obvio que una película como Winter Butterfly ha sido rodada en la otra Corea y nunca ha sido proyectada en Corea del Norte, pero casi casi que ha pasado sin pena ni gloria por las pantallas surcoreanas. De hecho, como a este país no llegan noticias de los coreanos septentrionales, los habitantes de Corea del Sur no están interesados en lo que suceda más allá del paralelo 37.

            No tiene una visión muy clara del futuro de su país de origen Kim Gyu-Min. En su opinión, de seguir las cosas así, se eternizaran las situaciones de pobreza extrema e ignorancia absoluta de libertades. Considera que hay dos opciones, ninguna de ambas sencilla: o las reunificación de las dos coreas, o la presión occidental. Corea del norte, por sí misma, en opinión de este director, nunca verá la luz.

            Y si no hay más revueltas ciudadanas es porque muchos ciudadanos no saben que existen otros mundos posibles y porque los líderes que se atrevieron a enfrentarse al régimen han sido o ejecutados o encarcelados. Sin líderes es imposible que la ciudadanía se rebele. Por lo tanto, viven, Kim Gyu-Min utilizó este símil, que es muy frecuente en Corea, como la rana que habita un pozo y nunca ha salido de él.


             Al acabar el coloquio, el director de Winter Butterfly agradeció nuestra presencia, valoró muy positivamente que hubiéramos permanecido hasta el final cuando la lengua original es el coreano y los subtítulos en inglés, y nos pidió que diéramos la mayor publicidad posible a una realidad como la que su película retrata. Ésa ha sido precisamente la idea que ha presidido la confección de este artículo: dar publicidad a una película donde la pantalla se tiñe de realidad.

Francisco Javier Rodríguez Barranco

 

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