23 edición Festival de Málaga. Cine en español(agosto)
En el día de hoy, viernes 7 de agosto, a las 11:30
horas ha tenido lugar en el cine Albéniz la presentación de contenidos del 23
Festival de Málaga. Cine en español (FMCE) en su edición de agosto, pues ya
sabemos todos cómo se pusieron las cosas en marzo de 2020.
Dicho acto contó con las intervenciones de:
Francisco de la Torre, alcalde de Málaga.
Teófilo Ruiz, subdelegado del Gobierno en Málaga.
Carmen Casero, delegada en Málaga de Fomento y Cultura de la
Junta de Andalucía.
Víctor González, diputado de Cultura de la Diputación de Málaga.
Noelia Losada, concejala de Cultura y Deportes del Ayuntamiento
de Málaga.
Rosa Pérez, productora de Atresmedia Cine.
Juan Ignacio Zafra, director territorial de CaixaBank Andalucía
Oriental y Murcia.
Las palabras de todos los anteriores se atuvieron a
las líneas generales de los previsible y no es que lo esperable sea menos
respetable, pero es que es previsible.
Mucho más interesante, sin duda, se me antoja la
intervención de Juan Antonio Vigar, director de Festival de Málaga, pues
nos ha permitido conocer al Juan Antonio más sincero y menos protocolario, y no
es que lo protocolario implique la insinceridad, pero es que hoy el director
del Festival de Málaga ha sido especialmente sincero y eso es algo que siempre
hay que valorar. Y es que después de la gran conmoción de la primera, quien no haya aprendido a ser sincero merece otro confinamiento.
Juan Antonio inició su presentación hablando de que
la de hoy era una mañana cargada a la esperanza y a partir de ahí pasó a
desgranar las líneas fundamentales de lo que será el modelo de este año para el
FMCE, cuya consigna es “lo presencial es esencial”, que puede parecer un
pareado simplón, pero que guarda perfectamente el principio básico de esta
edición que pretende anteponer la exhibición de películas sobre el componente
social que un evento de esta naturaleza entraña. De hecho, se han suprimido
todos los actos sociales.
Dentro de esa supresión de actos sociales, lo más
destacado es la desaparición de la característica alfombra roja, que será
sustituida por photocalls para los
medios de comunicación en el Gran Hotel Miramar.
El cine iberoamericano estará representado con
películas procedentes de Argentina, Brasil, Chile, México y República
Dominicana.
Un aspecto muy importante de este Festival es que se
va a hacer un esfuerzo para facilitar el acceso del público a sus contenidos
con medidas como la instalación de una pantalla gigante en la plaza de la
Constitución para retransmitir las ruedas de prensa o los photocalls; el énfasis en el cine español dentro de las
proyecciones de Cine Abierto en diferentes lugares dentro de la ciudad; o la
alianza con la plataforma flicks ole para ofrecer los contenidos.
Habrá también un Diario del Festival, no en papel,
sino solo en la web, así como una APP.
El último día, es decir, el domingo 30 de agosto, habrá la tradicional maratón de películas ganadoras y un concierto de clausura en formato de tripas corazón, donde los espectadores podrán conocer qué hay más allá del escenario.
Hay que mencionar al artista malagueño Javier
Calleja, que ha hecho una importante donación en metálico para la adquisición
de material necesario por la ciudad y que ha diseñado unas mascarillas a cuyos
beneficios por derechos de autor ha renunciado. Estas mascarillas se pueden
comprar online.
Por fin, el precio de las entradas a las películas
se reduce al 50% con respecto al importe de marzo y se pueden adquirir a partir
de hoy a las 17:00 en taquilla u online, que es lo recomendado por las
autoridades sanitarias.
En definitiva, tal y como ha querido señalar Juan
Antonio Vicar durante toda su intervención, un Festival para soñar, que puede
servir de referencia a otros festivales en nuestro país que se celebrarán
durante el otoño.
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