domingo, 30 de abril de 2023

20 AÑOS ES MUCHO: UN PEQUEÑO MILAGRO

 



30 de abril de 2023 

 

Por Marta Jiménez (desde la oficina de prensa del FCAT)

 

Hola, amigas y amigos,

Ayer fue un día emocionante. Por la mañana escuchamos versos en árabe y español en el paseo tangerino de Entrelíneas. Fue por las calles de la kasbah, desde el Bab el Bhar (Mirador del Estrecho) y con paradas para las lecturas a cargo de cuatro escritores 'estrecheños'.

Por la noche, equipo y público del FCAT, homenajeamos a las dos décadas del festival, ese pequeño milagro que aún no sabemos muy bien cómo hemos logrado. Lo hicimos con sencillez, cariño y, lo más importante, con el (esperemos) futuro del festival a nuestro lado.

Con una resaca tan bonita nos vamos al cobijo de El Árbol de las palabras. que comienza a las 10:15 en el espacio de Santa María.



 

 

 

 

 

👧🏾 La vida es lo que ha sucedido mientras planeábamos, año tras año y década tras década, cada Festival de Cine Africano. Por eso, niños y niñas gestados y amamantados al calor del FCAT protagonizaron ayer el pequeño acto de homenaje a los 20 años de festival, que celebró tanto a su equipo como a su público en el Teatro Alameda de Tarifa.

 

🌍 El espíritu y la filosofía del FCAT se resume en la anécdota que contó la programadora, Marion Berger, sobre lo que le dijo hace años el director maliense-mauritano Adberrahmane Sissako. Ella ella por las energías gastadas, aparentemente inútiles, para poner en pie un festival: “Llevas razón, pero lo importante es crear espacios de resistencia”, le dijo. Y en eso seguimos.

 

🥥 Ayer comenzaron los encuentros con los cineastas tras las proyecciones de películas de Hipermetropía. Uno de ellos fue el nigeriano Alain Kassanda con su estupendo documental, Coconut Head Generation (Generación Cabeza de Coco). Si te interesa el activismo político de los jóvenes africanos y el futuro que dibujan para el continente, esta es tu película.

 

🎥 Otro director, el marroquí Eli Essafi ha hecho doblete presentando en Santa María Avant le déclin du jour (Antes de que se ponga el sol), un importante trabajo documental de recolección y exploración de imágenes de archivos, que pone de relieve el desconocido cine marroquí de los años 70, un periodo de creación vibrante. Hoy inaugura los Aperitivos de cine a las 13 h. en Lia.me (antiguo Econcenter, calle San Sebastián, 6) charlando con Pablo de María.

 

 Hoy domingo el paseo literario de Entrelíneas cruza el Estrecho y tendrá lugar en la Isla de Tarifa. Un estrecho, dos orillas, tres autores, con Zoubeir Ben Bouchta, Trino Cruz, Juan José Téllez y Javier Rioyo como conductor. Comienza a las 12:30 y te rogamos puntualidad.

 

 Me cuenta mi compañera Valeria Reyes, que estuvo en el Entrelíneas de Tánger, que es una ciudad "imprevisible donde pueden pasar mucha cosas, y como hacía Goytisolo, ayer nos perdimos por sus callejuela para recorrerlas buscándolas entre citas literarias, memorias y poemas. 14 kilómetros son los que separan ambas orillas del Estrecho, una distancia que ayer se hizo muy corta gracias a este intercambio de maneras de ver el mundo.

 

👉🏽 Entre las proyecciones del día, la retrospectiva Es al final de la vieja cuerda que se teje la nueva rescata a las 19.00 h en la gran pantalla del Teatro Alameda, Bamako, de Adberrahmane Sissako, protagonizada por Aïssa Maïga. El filme lo ha elegido el realizador Thierno Souleymane Diallo, que estará en el coloquio.

 

👉🏽 En la sección a competición Hipermetropía, el director Ery Claver presenta y dialoga con el público sobre Nuestra señora de la tienda del chino (Nossa senhora da loja do chinês) a las 21:15 en el Teatro Alameda. Un delicado relato urbano que revela una fachada familiar y urbana llena de resentimiento, codicia y tormento en las calles de Luanda.

 

🌙 Por la noche habrá cine a la luz de la luna en la calle Pozo, también dentro de la sección retrospectiva. El director Alain Kassanda ha elegido para la ocasión La vie est belle, de Benoît Lamy y Mweze Ngangura.

 

📀 Y esta noche también hay ¡fiesta! #afrobeat

 




 

🎨 Por cierto, hasta el 6 de mayo estará abierta en la Cárcel Real la exposición, El arte de vivir Amazigh, de Zahira Tigtate, en  colaboración con la Fundación Euroárabe y la Fundación Márgenes y Vínculos. La autora invita a contemplar un mundo vivo en contenido y colorido, relatando al visitante la cultura popular amazigh y la cotidianidad de las mujeres. Nos relata así, a través de sus obras de estilo naif, el legado y las celebraciones amazighes y expresa su identidad a través de símbolos abstractos, inspirados en un patrimonio milenario. Horario: de 18 a 20 h.




 

 

 

 


🛥️ Y termino ya recordándote que si vienes a nuestras proyecciones presenciales en Tarifa, Tánger, Ceuta o el Parque de los Toruños, puedes ganar dos billetes de ferry que sortea nuestro transporte oficial :FRS Iberia. Tienes toda la información en nuestra página web: www.fcat.es/sorteo

 


LAS INDEPENDENCIAS PERDIDAS EN EL FESTIVAL DE CINE AFRICANO DE TARIFA-TANGER

 



Tarifa, 29 de abril de 2023

               Este año se cumple el 20º aniversario del Festival de Cine Africano de Tarifa (FCAT), que ahora lo es de Tarifa-Tánger y que pasó varios años en Córdoba.

               Con tal motivo, hoy se ha celebrado una ceremonia para conmemorar la efeméride, donde, aparte de la palabra de los políticos, bastante predecibles, por cierto, han destacado las de Mané Cisneros, alma mater del certamen, quien ha recordado cómo comenzó todo: un día de 2003 paseaba por la playa de Los lances cuando vio que algo brillaba en la arena; continuó caminando y vio cómo disfrutaban de un día de viento los windsurfistas habituales con aspecto de ser del norte de Europa; le siguió llamando la atención el brillo en la arena y comprobó que se trataba de la mantita de aluminio dorado con la Guardia Civil tapa los cadáveres de los náufragos. Mané entonces comprendió la diferencia entre los sueños de los adonis nibelungos que disfrutaban con su deporte favorito y las ilusiones frustradas de quienes venían de nuestro continente del sur, de quienes tan poco sabemos y a quienes es justo dar voz. Y al día siguiente Mané se dirigió al ayuntamiento para plantearle la posibilidad de un festival de cine africano al alcalde y este la dirigió al concejal de cultura, probablemente para quitársela de encima, pero la cosa cuajó y hemos llegado a la edición número veinte, pandemia incluida.

               Como puede inferirse, pues, desde su misma concepción el Festival de Cine Africano de Tarifa ha sido, es e intuimos que seguirá siendo mucho más que un mero certamen fílmico.              


          Tras ese acto conmemorativo se ha proyectado la película Los silencios del palacio (1994), de la directora tunecina Moufida Tlatli, que jalona una de las secciones principales del FCAT en su vigésimo aniversario: el recuerdo de grandes títulos del cine africano en “Es al final de la vieja cuerda que se teje la nueva”, que sirve también de homenaje a grandes cineastas del continente vecino, siendo así que Tlatli fue la primera mujer en el mundo árabe en rodar un largometraje completo, precisamente Los silencios del palacio.

               El telón de fondo de  esa película, con una gran plasticidad fotográfica y protagonismo de la mujer en diferentes edades, rodada en un 99% dentro de una lujosísima mansión, o palacio, de los príncipes tunecinos colaboracionistas del colonialismo francés, es la independencia de Túnez, pero de manera mucho más explícita se apela a la independencia social de la mujer en un mundo todavía demasiado feudal.

               ¿Y el hombre? Tal y como hemos sugerido, su papel queda en un segundo plano y más valía que no apareciera para nada, pues, o bien es un aristócrata abusador de mujeres, o bien, como en el caso de Lofti, encarna el espíritu de la independencia política de Túnez, que tan decepcionante resultó para el género femenino. Ese país alcanzó la independencia en 1956 y más de medio siglo después, en diciembre de 2010, daría comienzo en él la Primavera Árabe, donde tan importante papel jugaron las mujeres tunecinas.

              


                      Se trata de un filme con un gran componente intimista y una gran intensidad social, que llega a las mujeres a través de la radio, donde se enteran por la radio de las diferentes huelgas generales convocadas para forzar la independencia, pues hay una gran sensación de claustrofobia dentro de unas condiciones de vida que tienen mucho de feudales y donde la lujosa mansión, el palacio, es la materialización del Túnez colonial.              


          Otra de las películas que se han visto hoy en el FCAT ha sido Coconut Head Generation (2023), de Alain Kassanda, que literalmente sería ‘la generación de la cabeza de coco’ y con mayor propiedad, ‘la generación testaruda’. Se trata de un documental ambientado en Nigeria, concretamente en la Universidad de Ibadán, de ese director congoleño que pretende reivindicar el papel de una generación, los actuales veinteañeros, a quienes habitualmente se les acusa de indolencia tecnificada, pero que protagonizaron en Nigeria las revueltas estudiantiles de 2021.

               El rodaje se inició en 2019 y se prolongó hasta nuestros días, por lo que, en palabras del propio Kassanda, él y su cámara se convirtieron en parte de la vida habitual de la Universidad de Ibadán, por lo que todo el mundo se habituó a ello y él pudo rodar con total libertad lo que le interesaba rodar.

               ¿Y qué le interesaba rodar? Bueno, ya hemos señalado en alguna ocasión anterior que los documentales africanos no son divulgativos, sino demostrativos, es decir, que no buscan ampliar enciclopédicamente nuestros conocimientos, sino mostrar determinados fragmentos de la sociedad tal cual es, lo cual en el caso actual se ciñe al mundo universitario en Nigeria, eligiendo para ello la más antigua y prestigiosa institución docente del país del golfo de Biafra, también conocido como bahía de Biafra o golfo de Bonny, inaugurada nada más y nada menos por el imperio británico en 1947.

               Para lograr ese fin, Kassanda se fija en un cineclub que él mismo fundó en esa universidad y cuyo nombre traducido al español sería Serie de Cine de los Jueves, donde se eligen y se proyectan películas que permitan un debate posterior, por lo que se programan exclusivamente filmes de naturaleza social como una muestra de la implicación mutua entre cine y sociedad tan característica de los largometrajes africanos.

               Pero una vez más tropezamos con los, digamos, ligeros desajustes de la independencia, pues uno de los asistentes a esos debates afirma lo siguiente, que cito de memoria: “Inglaterra nos dio la independencia, pero Inglaterra no nos enseñó a ser independientes”. Independencia fallida, una vez más, pero ahora en la lengua de Shakespeare.

               Por fin, un detalle que ha llamado mi atención es que Kassanda elige en determinados momentos una banda sonora y muestra imágenes sin diálogos, pero de poderosa elocuencia. Entre los temas seleccionados se hallan el jazz y el afrobeat, que, como todo el mundo sabe nació de la inspiración del músico nigeriano Fela Kuti.              


        La última película que quiero comentar en este artículo, aunque cronológicamente ha sido la primera de la tarde, es la bisauguineana Udju Azul di Yonta (1992), de Flora Gomes, más propiamente en portugués Os olhos azuis de Yonta, y que puede traducirse al español como ‘los ojos azules de Yonta’, también dentro de la sección retrospectiva “Es al final de la vieja cuerda que se teje la nueva”.

               Y mucho hay del sentido del paso del tiempo en este largometraje ya desde la primera imagen, pues vemos a unos niños jugando con unos neumáticos en cada uno de los cuales han pintado un año, empezando desde el de la independencia de Guinea Bisáu en 1973. Hay otras referencias temporales, como por ejemplo, en la escuela donde asistimos a una lección en la que se destacan los diferentes años en los que han ocurrido hitos nacionales tras la retirada de Portugal del país o un gigantesco reloj, que es un cinturón que Vicente (luego hablaremos de él) regala a Yonta, la protagonista.

               Este filme pudiera considerarse inspirado por el teatro español del Siglo de Oro, o por la trama de Cyrano de Bergerac (1897), de Edmond Ronstad, y, por supuesto, por el poder epistolar de Las amistades peligrosas (1782), de Pierre Choderlos de Laclos, pues el débil hilo argumental de Udju Azul di Yonta gira en torno a una carta de amor que esta joven recibe, pero ignora quién la envía.

               Sin embargo, más que construir una película amorosa, esta obra de Flores pretende ser una reflexión acerca de la degradación de las ilusiones que dieron pie a la guerra por la independencia. ¿Qué tenemos en Guinea Bisáu en el momento en que suceden los hechos, es decir, 1992, veinte años después de la guerra por la independencia? Pues un panorama social deplorable, donde todo el que puede emigra a Europa, incluido Portugal la antigua metrópoli o el vecino Senegal; un pescado que se pudre porque no hay electricidad en las cámaras frigoríficas; sida; desahucios: en un momento dado, una mujer recién embargada monta con sus muebles una casa sin paredes en la calle; la carencia también de luz eléctrica en las casas; los trabajos penosos y mal retribuidos; y un descomunal amor por el dinero que ha arraigado entre unos pocos privilegiados. En pocas palabras, un presente desolador frente a un pasado donde se intuía que todo sería de otra manera.

               Un contraste entre pasado y presente que se personifica en dos antiguos luchadores por la independencia: Nando, cuya cara ha padecido las inclemencias de la guerra y quien permanece fiel a los ideales que inspiraron la independencia, y Vicente, que combatió junto a él, pero parece cómodamente instalado en un modelo social alienante y vejatorio.

               Muy curioso es también que uno de los neumáticos con el que juegan los niños, según mencionábamos pocos párrafos más arriba, ha sido rotulado con el año 2000, cuando la acción transcurre a principios de la década de los noventa, quizá como plegaria hacia un futuro mejor. Como muy curiosas son también las referencias a Bolama, dentro de la isla homónima, capital de Guinea Bisáu durante el período colonial portugués y de donde procede Pedro, el protagonista masculino, que es el autor de la carta a Yonta, frente a Bisáu, capital de la neorepública en el África occidental, que es donde los bisauguineanos se han degradado cívica y humanamente, es decir, la dicotomía pasado-presente se desplaza al contraste Bolama-Bisáu. Es la eterna lucha entre la realidad y los sueños.

               Pero mucho más interesante se me antoja el detalle de que el anónimo enamorado de Yonta celebre los ojos azules de la joven, dado que no son así, sino del tono oscuro que cabe esperar en las mujeres africanas, pero aquí las referencias al color del cielo o del mar, además de su innegable virtualidad lírica, se refiere a un ideal de pureza que no se corresponde con la realidad personal ni social, puesto que, digámoslo claro, sí que hay en este filme momentos de fuerte vigor africano, sobre todo en las celebraciones colectivas que se muestran en la pantalla, pero los hombres se han convertido en buitres y esta ave carroñera también aparece en escena.

              


         Si recordamos la célebre cita de Plauto cuando en Asinaria afirma “Lupus est homo homini”, es decir, ‘el hombre es un lobo para el hombre’, podemos parafrasearla diciendo que en Udju Azul di Yonta “Vulturis est homo homini”, ‘el hombre es un buitre para el hombre’ y, por ello, las limpias y esperanzadoras, llenas de vida, aguas de un río azul se han convertido en las absurdas, encadenadas e inertes aguas de una piscina.

               De manera que, tres países africanos diferentes, Túnez, Nigeria y Guinea Bisáu, bajo tres potencias coloniales europeas diferentes, Francia, Inglaterra y Portugal, en tres lenguas diferentes, francés, inglés y portugués, y un denominador común: la decepcionante descolonización.

               Y de ahí que, si repetimos el método de la paráfrasis y recordamos lo que decía Churchill, “Inglaterra es un país que puede perder todas las batallas, pero al final acaba ganando la guerra”, podemos afirmar que África es un continente que puede ganar todas las guerras, pero al final acaba perdiendo la independencia.

Francisco Javier Rodríguez Barranco


domingo, 23 de abril de 2023

CINCO DÍAS PARA LA 20 EDICIÓN DEL FESTIVAL DE CINE AFRICANO DE TARIFA-TÁNGER

 


23 de abril de 2023

Por Marta Jiménez (desde la oficina de prensa del FCAT)

Hola, FCAT lovers 

 

Comienza la cuenta atrás. En cinco días inauguramos en Tarifa y Tánger la 20 edición del Festival de Cine Africano. Ha sido una odisea llegar hasta aquí dos décadas después de aquella primera edición en 2004. Aún no sabemos muy bien cómo lo hemos logrado, por eso estamos tan contentos. Ese Estrecho que nos une con África sabe mucho de odiseas llenas de historia y de historias.

Nosotros vamos a añadirle algunas más a través de la gran pantalla desde el 28 de abril y hasta el 7 de mayo.

 

 

 

 



 

Lo primero. Si te apetece venir a la gala inaugural de la 20 edición del FCAT en Tánger, ni te lo pienses. La cita será en el recién recuperado Cinema Alcázar, en un acto en el que colabora el Instituto Cervantes de Tánger y la embajada de España en Marruecos. Será el viernes 28, comenzará a las 18, hora local (una hora más tarde en España) y la entrada será libre hasta completar aforo. Aquí puedes ver los horarios del ferry entre Tarifa y Tánger (sin olvidar el pasaporte) y en este artículo tienes toda la información de la apertura del 20 FCAT.

La memoria de los cines de África y los nuevos caminos creativos del presente. Ese es el gran titular de la retrospectiva que celebra nuestros 20 años de cine africano. Un proverbio africano da nombre a esta sección tan especial: Es al final de la vieja cuerda que se teje la nueva

¿Cómo se construye esta retrospectiva? El FCAT ha invitado a diez cineastas, críticos y otros profesionales del sector, procedentes de todo el continente, a proponer títulos que consideren imprescindibles de los cines de África, uno del pasado y otro de producción reciente.

Una carta blanca que se ha dado a varios de los cineastas y expertos que estarán en Tarifa esta edición: como el marroquí Ali Essafi, la cineasta ghanesa Hawa Essuman, al productor y formador mozambiqueño Pedro Pimenta, la programadora franco-beninesa Farah Clémentine Dramani-Issifou, además de los realizadores Thierno Souleymane Diallo (Guinea Conakry), Erige Sehiri (Túnez), o Milisuthando Bongela (Sudáfrica).

 

En la retrospectiva, doce de los títulos elegidos por los invitados habían pasado por el FCAT en ediciones anteriores. Entre ellos, la ganadora a Mejor Película en 2017, Félicité, de Alain Gomis, elegida por Farah Clémentine Dramani-Issifou; This Is Not A Burial, It’s A Resurrection, de Lemohang Jeremiah Mosese, como opción de Hawa Essuman; Abou Leila, de Amin Sidi-Boumédiène, elegida por la tunecina Erige Sehiri; Bamako, de Abderrahmane Sissako, la propuesta de Thierno Souleymane; o Tlamess, de Ala Eddine Slim, a sugerencia de Ali Essafi.

Sarah Maldoror y Ousmane Sembène están considerados la madre y el padre del cine africano. De la primera, el FCAT proyectará la versión recién restaurada de Sambizanga (1972, Angola), primer largometraje de ficción de esta pionera del cine. Asimismo, en enero de este año se celebró el centenario del nacimiento de Sembène. Una gran efemérides para elaborar un trabajo de revisión de su herencia cinematográfica. Por ello, el FCAT proyectará La Noire de… (1966) en versión restaurada por la World Film Foundation.



La conservación, la protección y el acceso al patrimonio cinematográfico africano serán los temas de conversación y reflexión del XI Árbol de las Palabras, el gran foro del FCAT. Sus encuentros temáticos de este año enlazan directamente con la Retrospectiva del festival, analizando el pasado, el presente y el futuro de los cines de África con importantes expertxs, además de indagar en cómo preservar la memoria.

El martes 2 de mayo la sesión de El Árbol será online y con inscripción gratuita. Conversaremos sobre nuevas iniciativas de conservación, restauración y protección del patrimonio audiovisual del continente africano, con ponentes pertenecientes a archivos cinematográficos e instituciones especializadas, entre ellos Masego Mmutle de The National Film, Video and Sound Archives of South Africa, Cecilia Cenciarelli de Cineteca di Bologna and World Film Foundation, Stefanie Schulte Strathaus de Arsenal, Berlín y Esteve Riambau Möller de Filmoteca de Catalunya. Inscríbete gratis en este webinar.



El FCAT LAB es el workshop de postproducción del Festival de Cine Africano. En esta 20 edición repartirá un total de siete premios por un valor de 25.000 euros entre los cuatro proyectos que ves arriba, provenientes de Madagascar, Uganda, Mauricio, Sudáfrica y Costa de Marfil.


Curiosamente, en la sección Hipermetropía de esta edición del FCAT competirá por primera vez una película salida del FCAT LAB: la ganadora de la I edición de este workshop, en 2021, Fragments from heaven. Un filme poético, muy visual y con poco diálogo que evoca, para la programadora del FCAT Marion Berger, el documental Nostalgia de la luz del chileno Patricio Guzmán.

Me voy despidiendo presentándote a nuestros jurados de este año. El Internacional, que entregará los premios de Hipermetropía, lo formará la realizadora Philippa Ndisi-Hermann, la responsable de la Cinemateca de África de París, Léa Baron y la actriz y guionista Beatriz Mbula. Para decidir el premio que entrega la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se unirá a ellas su jefa del Área de Actividades Culturales, Elvira Cámara.

El jurado andaluz, que elegirá el mejor cortometraje de la sección En Breve, lo compone la productora, realizadora y gestora cultural venezolana afincada en el Campo de Gibraltar, Blanca Rey; la catedrática de Relaciones Internacionales de la Universidad de Granada y secretaria ejecutiva de la Fundación Euroárabe de Altos Estudios, Inmaculada Marrero y la técnica de actividades culturales y programadora en el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (CICUS), Sonia López.

Antes de irme, un par de recomendaciones. Hoy a las 20:25 en Andalucía Televisión (ATV) el programa Una de cine, que dirige Manuel Bellido, recibe al director del Instituto Cervantes en Tánger, Javier Rioyo, y a nuestra programadora, Marion Berger, para hablar de la 20 edición del Festival de Cine Africano. Así de estupendos y entusiasmados posaron en el plató del programa tras la grabación de esta semana.


                                            Hasta muy pronto y feliz Día del Libro

 

 

 




jueves, 13 de abril de 2023

PELÍCULA INAUGURAL DEL 20º FESTIVAL DE CINE AFRICANO DE TARIFA

 



La tunecina ‘Entre las higueras’ abrirá la 20 edición del Festival de Cine Africano- FCAT de forma simultánea en Tarifa y Tánger

 

La sección ‘Las tres orillas’ proyectará seis títulos en el Cine Alcázar de Tánger uniendo la costa sur española con la norteafricana y la hispanoamericana

 El Espacio Escuela vuelve a programar tres películas para escolares de centros de España y Marruecos

 

Tarifa, 12 de abril de 2023. Sous les figues (Entre las higueras), de la directora tunecina Erige Sehiri, inaugurará la 20 edición del Festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger con una proyección doble en ambas orillas del Estrecho de Gibraltar el día de la apertura del festival, el viernes 28 de abril. La directora magrebí acudirá a la gala inaugural tangerina y al día siguiente cruzará a Tarifa para acompañar más pases de su película en la orilla española del FCAT.

 


El filme, debut de la directora en la ficción y estrenado en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, ha pasado por un puñado de festivales en Europa, África y América, además de ser  la apuesta tunecina para estar en la lista final de los Oscar a Mejor Película Internacional. Justo igual que le ocurrió a Alcarrás, de Carla Simón, una película con la que Entre las higueras guarda muchas similitudes, no solo en la historia que narra, sino también en la atmósfera, el tratamiento y la manera de rodar con actores y actrices no profesionales.

 

Entre las higueras se centra en los coqueteos de un grupo de jóvenes, en su mayoría mujeres, mientras recogen la cosecha de higos, fruto que se erige como una metáfora en el filme, con una vitalidad que se impone a las condiciones de explotación a las que se ven sometidas. En la película, los personajes femeninos hablan de su relación con los hombres y del deseo de una forma poco habitual en las películas árabes. Mujeres que expresan los matices entre los distintos grados de libertad que viven las tunecinas, por ejemplo, en la manera de llevar el pañuelo, frente a unos hombres que se encuentran bastante perdidos y con muchas frustraciones.

 

La 20 edición del FCAT tendrá una inauguración simultánea en Tarifa y Tánger. La ciudad marroquí acogerá una gala en el recién recuperado Cinema Alcázar, todo un símbolo del cine proyectado en español en la época del Protectorado. Un acto en el que colabora el Instituto Cervantes de Tánger y la embajada de España en Marruecos y al que acudirá la directora tunecina Erige Sehiri para presentar la película inaugural. La gala, presentada por la actriz Romina Sanchez, nacida en Granada y crecida en Tánger, comenzará a las 18, hora local, y la entrada será libre hasta completar aforo.

 

De forma simultánea, el Teatro Alameda de Tarifa acogerá un acto que recordará los 20 años del festival de Cine Africano, que pretende agradecer y poner en el centro a su público y a la ciudad de Tarifa, que además conectará con Tánger para resaltar el espíritu transfronterizo del festival y que acabará también con la proyección de la película inaugural del FCAT 2023,  Sous les figues (Entre las higueras).

 

 

Las tres orillas

 

La ciudad de Tánger acogerá la sección del FCAT Las tres orillas que proyectará seis películas entre el 28 de abril y el 1 de mayo a las 18 (hora local) en el Cine Alcázar. La programación marroquí mezcla ecos de las secciones tradicionales del festival, Miradas españolas y La tercera raíz, dedicada al cine hecho por la afrodescendencia hispanoamericana. Por lo que el título de esta sección marroquí alude a la unión de estas tres orillas a través del idioma español.

 

Aparte de la película de apertura el viernes 28 de abril, Sous les figues (Entre las higueras), de Erige Sehiri, el 29 de abril tendrá lugar una sesión triple con la proyección de los cortometrajes La rotonda, de la española Carmen Tortosa y Dans le rand Trou Noir où je voulais me noyer (En el gran agujero negro donde quería ahogarme), de la francesa Fabienne Kanor, dos obras que ahondan en el asunto de las personas migrantes en Almería, la primera desde la cotidianeidad en sus asentamientos y la segunda poniéndolo en paralelo con un relato histórico. La sesión se completará con el estreno mundial del documental Hijos de Al-Andalus, de Marmoucha & Bridge2Connect, con producción holandesa y basado en el libro del mismo nombre. Un relato que se centra en los descendientes de los moriscos expulsados de España en 1612 y cómo siglos después, estos siguen conservando sus raíces y tradiciones. Y es que tanto aquellos musulmanes andaluces, como los judíos sefardíes construyeron una nueva existencia en el norte de África, aportando nuevas influencias a Marruecos y enriqueciendo las tradiciones ya existentes.

 

De La tercera raíz el FCAT rescata para esta sección marroquí el título Ceniza Negra, de Costa Rica y con dirección de Sofía Quirós. Un filme poético, que pasó por la edición 2020 del Festival de Cine Africano, y que habla sobre la relación de la muerte y los espíritus con los rituales de paso a la edad adulta. Asimismo, el 1 de mayo se proyectará la cubana Vicenta B., de Carlos Lechuga, una historia que gira en torno a la santería en país caribeño y el desprecio a estas “brujas” existente en la isla.

 

 

Espacio Escuela

 

El cine dirigido a los colegios e institutos de España y los centros educativos españoles en Marruecos vuelve a protagonizar el Espacio Escuela del FCAT, que tendrá lugar entre el 24 de abril y el 14 de mayo en centros de ambas orillas, así como en pantallas de Tarifa. Escolares y adolescentes de los dos continentes vuelven a tener la oportunidad de sumergirse en el cine africano gracias a este oasis de séptimo arte en los colegios, que ofrece el viaje de conocer otras realidades de África y la variada riqueza cultural del continente. Todo ello a través de películas y cortos con sesiones didácticas, herramientas clave para desvincularse de estereotipos preestablecidos.

 

Unirse al Espacio Escuela es sencillo y gratuito para los centros educativos de España y los centros educativos españoles en Marruecos, previa inscripción del docente para alumnos de primaria, secundaria, bachillerato y formación profesional. La actividad se desarrollará en sus propios centros. Una vez recibidas las inscripciones, el equipo del Espacio Escuela contactará con cada profesor a través del correo electrónico facilitado en el formulario para confirmarle su participación, enviarle la ficha didáctica y el código de visionado.

 

Tres títulos en versión original subtitulada en español componen la programación de este espacio en esta edición: el largometraje Anbessa (León), de la directora Mo Scarpelli, que relata la historia de Asalif y su madre, quienes luchan por crear una nueva vida en Adís Abeba (Etiopía). Un filme dirigido a niños y niñas a partir de 12 años; Para mayores de 7 es el cortometraje de animación Vanille, de Guillaume Lorin, en el que una joven parisina que acaba de llegar a la isla de Guadalupe, se sumerge en una aventura llena de misterio en la que tendrá que ir al encuentro de pintorescos personajes y de una flor mágica; y por último, el microcorto sudafricano Belly Flop (El planchazo), de Jeremy Collins, sigue con animación y sin diálogos la perseverancia de una niña sin complejos que aprende a tirarse de cabeza.

 

Para el FCAT el conocimiento y el entendimiento del “otro” son básicos en la formación de las personas. A través de un trabajo continuo con la juventud, el Espacio Escuela, en línea con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de la Agenda 2030, busca propiciar una comprensión de las sociedades africanas más justa y real, empleando para ello el lenguaje más universal de todos los que existen: el arte.

 

El Espacio Escuela 2023, con la colaboración del Ayuntamiento de Tarifa, la Diputación de Cádiz, el Consejo Audiovisual de Andalucía y la Fundación Bancaria La Caixa acerca un año más el cine a los escolares en su compromiso con una educación de calidad para todos y todas.